Estamos todos juntos en esto aunque
algunos nos desviamos y otros
sencillamente continúan
sin advertir las señales de alerta,
probablemente porque no hay señales
en las vidas plácidas y parece
que todo discurre por el
sendero correcto.
No reniego ahora de los tormentos
de mi pasado porque
agradezco la placidez que gracias a ellos he podido
construir con los ojos abiertos
y atentos, y es una placidez que no circula
desde el exterior hacia mí
sino desde mí hacia el exterior,
es una placidez que solo a mí me pertenece,
así que se podría decir que la vida no ha traído
placidez a mi alma sino que mi alma, herida
y despierta,
la ha traído a mi vida.
de mi pasado porque
agradezco la placidez que gracias a ellos he podido
construir con los ojos abiertos
y atentos, y es una placidez que no circula
desde el exterior hacia mí
sino desde mí hacia el exterior,
es una placidez que solo a mí me pertenece,
así que se podría decir que la vida no ha traído
placidez a mi alma sino que mi alma, herida
y despierta,
la ha traído a mi vida.
El águila conoce la dimensión de su vuelo,
el oso conoce
la magnitud de su fuerza,
el tigre conoce la entereza
de su dentellada,
nadie les dijo que no podían,
no conocen más límite que el que les impone
su naturaleza.
el oso conoce
la magnitud de su fuerza,
el tigre conoce la entereza
de su dentellada,
nadie les dijo que no podían,
no conocen más límite que el que les impone
su naturaleza.
El niño trata de trepar al inasequible
árbol,
trata de levantar la indiferente roca,
trata de
alzar el vuelo,
sin embargo no llega a tiempo de calibrar
hasta dónde,
porque ser una pieza útil para la sociedad
no permite
ser una pieza útil para uno
mismo.
árbol,
trata de levantar la indiferente roca,
trata de
alzar el vuelo,
sin embargo no llega a tiempo de calibrar
hasta dónde,
porque ser una pieza útil para la sociedad
no permite
ser una pieza útil para uno
mismo.
Desconocer quién es realmente uno
supone desconocer hasta dónde,
cómo, cuándo,
por qué,
es vivir en una indestructible jaula
de papel.
supone desconocer hasta dónde,
cómo, cuándo,
por qué,
es vivir en una indestructible jaula
de papel.
Nadie más que uno mismo conoce el propio
hasta dónde, cómo, cuándo,
por qué,
así que todo cuanto no protege y alimenta
el libre albedrío
lo mutila, todo camino en dirección inversa al interior
conduce a la pérdida,
a la confusión, a una plácida muerte
en vida.
hasta dónde, cómo, cuándo,
por qué,
así que todo cuanto no protege y alimenta
el libre albedrío
lo mutila, todo camino en dirección inversa al interior
conduce a la pérdida,
a la confusión, a una plácida muerte
en vida.
Estamos todos juntos en esto aunque resolverlo
es una cuestión de cada cual,
las recetas conjuntas conducen hacia un
lugar común y
mediocre,
en la avenida del desengaño me detengo a oler
el profundo desarraigo de
flores ciertas.
es una cuestión de cada cual,
las recetas conjuntas conducen hacia un
lugar común y
mediocre,
en la avenida del desengaño me detengo a oler
el profundo desarraigo de
flores ciertas.
Samuel Bressón