Los santos inocentes, una obra icónica de la España rural de Delibes, un relato agreste de los años 60 que estos días vuelve a tomar protagonismo, ya que hoy, 17 de octubre, se cumplen 100 años del nacimiento del autor. Yo he querido homenajear a Delibes con este libro, que representa una denuncia social durante el periodo de franquismo. No lo toméis como un estudio crítico, ni mucho menos, simplemente son percepciones y conclusiones de una novela que marcó el panorama literario de los años 80.
La obra actúa como si fuera un poema que fluye ininterrumpidamente en cada una de las secciones que lo forman. Hay un tono íntimo, y el lector tiene que entrar en el juego. Es una obra realista, poética y trágica.
En 1963, el traductor y crítico literario Walter Benjamin escribió un artículo titulado El narrador, donde afirmó que los grandes narradores en los orígenes eran orales, y esto se pone en relación con Los santos inocentes. El narrador ve en la realidad lo que nosotros estamos viendo, y ahí se consigue el principio de la impersonalidad, donde muchos de los personajes al principio no tienen voz.
TÍTULO
El título del libro es una clara alusión evangélica. ¿A qué parte de la Biblia hace referencia? A la matanza de todos los niños menores de dos años que ordenó Herodes, según el evangelio de san Mateo (2, 16-18). En la novela, los santos inocentes son Azarías y la Niña Chica, y por extensión el resto de personajes serviles. Lo que hace Delibes en este caso es convertir a estos dos personajes (con deficiencias mentales) en protagonistas, y así les otorga una dimensión ética y moral que los amos les niegan.
PERSONAJES
Por otro lado, es imposible desligar la figura de Paco, el Bajo, el sirviente del cortijo, de Alfredo Landa en la película (1984). Paco se muestra como un siervo que trabaja por y para Iván, su amo. De hecho, los padres llevarán su hija como criada al cortijo, lo que será terrible, pero la madre dice: A mandar, que para eso estamos. Lo cual limita las expectativas y los horizontes de sus posibilidades. Los santos inocentes presenta un mundo sin opciones. Es una población que no tiene habla porque se ha quedado sin ella, ya que están sometidos.
En la obra hay diferencia entre lo que hay de poético-inocencia (niña Chica, Azarías, Milana bonita) y lo grotesco, que radica en lo que se hace, por ejemplo, en los gritos de la niña Chica.
Esta es una novela de depredadores, como el señorito Iván, egoísta y vanidoso. Hay que respetar a los animales y a los seres humanos, pero nada de eso ocurre. No obstante, sí que aborda una intencionalidad moral.
La estructura es muy antigua, es estamental. Los señores son los dueños y, como en siglos pasados, son absentistas. La figura de Iván rompe el equilibrio por cómo ejerce en el cortejo, y a la vez es la figura del cazador (figura simbólica); de hecho, a Delibes le gustaba calificarse como un cazador que escribe. Además, fue autor de ensayos sobre la caza en los años 60. El orden natural está asociado con la vida rural.
Las clases sociales también son un tema muy importante en el libro, no hay permiabilidad en esa pirámide social. Pero los hijos con los padres marcan una ruptura de dos mundos. Es una ruptura de un mundo ya resquebrajado.
NATURALEZA
La naturaleza adquiere gran importancia en la obra, de hecho, la familia de siervos quieren vivir en un mundo natural y al mismo tiempo en una sociedad. Como vemos, hay bolsas de miseria de subdesarrollo. Por un lado se está retratando una realidad y el autor bosqueja un retroceso, pero busca también un equilibrio entre los seres humanos y la naturaleza. Esta novela está bajo el principio del equilibrio, donde se vulnera el equilibrio natural.
La caza también es algo alegórico en el libro. Se está hablando de una justificación natural, en un mundo donde hay tanta miseria que es impensable que entren los jueces, por lo que lo que lo único que se impone es la justicia natural y la ley del más fuerte.
Los santos inocentes son los verdaderos representantes del hombre por cómo viven en la naturaleza. Iván representa el caos, y hay una cultura urbana depredadora. Pero no hay que tomarla como una novela maniquea pese a que hay dos mundos que chocan entre sí.
En la obra también vemos el concepto de drama rural que desemboca en una tragedia (la muerte final de Iván parece un romance de ciego, los que estaban constituidos con recuadros de figuras con imágenes). Hay una armonía con problemas, pero esta armonía es falsa. Azarías adora las plantas, pero a la vez hay un desequilibrio porque los campesinos desarrollan su trabajo en unas condiciones míseras, y Delibes nos presenta ese mundo natural con indirectas. Este mundo natural lo ha encontrado Azarías, ya que vive en comunicación con la naturaleza.
Ha ganado el mundo ecológico porque se ha matado al depredador. Lo que se pretende mostrar es la quiebra de un sistema. Se ve el ciclo rural y el ciclo urbano donde aparece el proceso de industrialización, pero el libro no habla de esto. Hay una preocupación por la caza y por plantear una tragedia rural.
PUBLICACIÓN
Los santos inocentes se publicó en 1981 porque si se hubiese escrito en los años 60 no se hubiera podido publicar. El espectador y lector ven algo alejado el planteamiento de la novela. Hay que tener en cuenta que Iván pertenece a la antigua y rancia nobleza, es una clase obsoleta, y eso, en los años 80, no se daba como norma.
Sí, está claro que hay un desfase, porque los problemas que plantea en el libro son de 1963. Ahora es una creación artística que antes Delibes no se hubiera atrevido a publicar, ya que hay un ataque a las estructuras dominantes.
CUENTO LA MILANA
Este relato lo podemos encontrar al final del libro y fue el germen de Los santos inocentes. Se publicó dos veces, en 1963 y en 1965. Entre ambas versiones hay cambios. Así, el libro se va cargando de peso. Los años 60 es un periodo de despegue relativo (Madrid se empieza a industrializar). Son textos que tienen una preocupación por la ecología y por el equilibrio de la caza. El texto nace con una preocupación ecológica, pero termina más o menos con lo que hace con Cinco horas con Mario.
CURIOSIDAD
En Palencia hay un pueblo que se llama Valdespina, de treinta habitantes. Bien, los miembros de la Asociación cultural La Torre de Valdespina han querido hacer un homenaje a Delibes con una de sus imágenes más icónicas. Podéis leer la noticia entera aquí y lo que les impulsó a realizar dicha composición.
La primera imagen es la original de la película de 1984, dirigida por Mario Camus, y la de abajo es la actual, donde recrean, de igual manera, la crudeza del mundo rural. ¿Podrías encontrar las siete diferencias?