¿De dónde viene la palabra «azúcar»?



Si hay una palabra que nos evoca cosas maravillosas, esa es el azúcar, desde nuestra infancia hasta esas tabletas de chocolate que nos proporcionan inmensa felicidad delante del sofá (quizá viendo El diario de Noa en momentos de bajón). ¿Os acordáis de cuándo erais pequeños y vuestra madre os preparaba tostadas con azúcar?, ¿y de cuándo os daban la pagan e ibais con vuestros euros o pesetas a comprar chucherías? ¡Y todo ello ajenos al pasado, a la historia, a la etimología de la palabra azúcar

Pues hoy, vamos a abrazar a la etimología y a descansar de ese run run que nos inquietaba. Vamos a hacer un recorrido por esta sustancia cristalina demonizada por muchos y endiosada por otros.  

Aunque su raíz es de origen persa, esta palabra nos viene de la India. Sí, la procedencia de la caña de azúcar y de otras plantas de jugo dulce es de Asia oriental, pero concretamente en la India fue donde se inventó la técnica de la cristalización.  


             azúcar


1. m. o f. Sustancia cristalina perteneciente al grupo químico delos hidratos de carbono, de sabor dulce y de color blanco en estado puro, soluble en el agua, que se obtiene de la caña dulce, de la remolacha y de otros vegetales.

Fue también en la India donde la conocieron las tropas de Alejandro Magno, y la denominaron la «miel sin abejas». Después, a través de Persia la llevaron a Grecia, y allí se llamó sánjari.

¿Qué más pasó con sánjari? Pues que a los árabes les debió de gustar su sonoridad y la adaptaron a su lengua, pero con el nombre de sukkar, que, con el artículo, se transformó en assúkar en el árabe hispánico, y desde ahí ya pasó al español. Veamos pues la evolución de esta palabra: 


Del ár. hisp. assúkkar, este del ár. clás. sukkar, este del gr. σάκχαρι sákchari, este del pelvi šakar, y este del sánscr. śarkarā.


Hasta el año 1617 no apareció en un diccionario, concretamente en el Vocabularium Hispanicum Latinum et Anglicum copiossissimun, de John Minsheu, y en España no veremos esta palabra registrada en el Diccionario de autoridades hasta 1726. 



El camino etimológico ya ha llegado a su fin, pero, ¿qué pasó con el periplo del producto? Como podéis, imaginar, el viaje de esta palabra no terminó en España, sino que siguió extendiéndose por Europa, por África y por América. En Canarias se comenzó a cultivar en el siglo XV, y hay constancia de que en 1508 se tomaba azúcar canaria en Amberes. 

Seguro que muchos estáis pensando que estoy tardando mucho en nombrar a Cristóbal Colón. Pues bien, en su segundo viaje a América, en 1493, llevó caña de azúcar desde las islas Canarias (lo que contribuyó a que allí se estableciese la palabra). Esto originó que España comenzase el cultivo de la caña en América ya en el año 1506. Concretamente, en Cuba se cultivó desde 1523, y después se extendió a otros muchos territorios. 

Si atendemos a su género, veremos que es de género ambiguo (nombre común inanimado que se emplea como masculino o femenino): azúcar blanco - azúcar blanca. En la actualidad, hay muchos tipos de azúcar y formas de referirse a él, sobre todo en América Latina: 


azúcar blanco directo, de pilón, en cubitos, en pan, flor, impalpable, negra, prieta, rubia, trigüeña. 

Pero España tampoco se queda corta: 


azúcar amarilla, blanquilla, cande, centrífuga, comprimida, de cortadillo, de lustre, de malta, glas.

Y vosotros, ¿cómo llamáis al azúcar en vuestra zona geográfica? O lo mismo ya no estáis para pensar, os habéis ido corriendo a la tienda de vuestro barrio a por una suculenta caja de rosquillas. 



-Fuente: Francisco Moreno Fernández (2015), La maravillosa historia del español, Instituto Cervantes. 

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