No te preocupes, poeta
si algún día
no vienen los poemas
y el idilio
que tenías con el verso
se emborrona en la cinta
de tu máquina de escribir
Admitámoslo
Visto lo visto
Es posible
que la tinta
haya secado tu garganta
y ya no tengas
nada que decir
Es inútil
que intentes cambiar
lo inevitable
Tus palabras
se marchitaron
y tu cuaderno
naufraga con estrépito
entre descartes
y refritos asonantes
que vagan sin rumbo
en las procelosas aguas
de tu pasado abisal
Desengáñate, poeta
aquellos versos
ya no volverán
Estuvo bien estar
y haber hecho lo que hiciste
siempre que quisiste hacerlo
pero por mucho que esperes
la inspiración
nunca más
bailará para ti
La vida sigue
y la función continuará
aunque no quieras
mientras las musas
yacen en otra cama
y tú
aferras tu afonía
a los recuerdos
de tu pluma vacía
y la parca
afila su sonrisa
y se prepara
para llamar a la puerta
de tu viejo cuarto alquilado
en la Pensión
Anonimato
Rafael López Vilas