Librería 80 Mundos (Alicante). Hoy hablamos con los libreros de unas de las mejores librerías de la ciudad de Alicante. Llevan activos desde el 2018 y siempre apostaron por el trabajo de las editoriales independientes. ¿Cómo han sobrellevado ellos esta situación del COVID-19? Nos lo cuentan.
P.- 80 Mundos. ¿A qué hace referencia el nombre de la librería?
R.- El nombre de la librería es un guiño a Cortázar y su Vuelta al día en ochenta mundos, que a su vez era un guiño a Verne.
P.- Los cinco venís del mundo de la cultura, ¿de qué os conocíais antes de fundar 80 Mundos?
R.- Sí, todos nos conocíamos de antes, por diferentes circunstancias, pero todas relacionadas con el mundo de las letras.
P.- Estáis activos desde 1984, cuando Fernando Linde se jubiló. ¿Qué significó esta figura para vosotros?
R.- Estamos activos desde junio de 2018. 1984 es el año en el que Fernando fundó la librería. Él ha sido una referencia para nosotros durante muchos años y nos ayudó a mantener el espíritu del proyecto cuando la librería pasó a nuestras manos.
P.- Una librería no es solo vender libros. ¿Cada uno de los cinco os ocupáis de una cosa distinta?
R.- No. Las tres personas que trabajan activamente en la librería cubrimos todas las necesidades de la librería, desde la venta hasta la gestión de almacén, proveedores o agenda cultural. Somos un equipo horizontal y creo que por eso funcionamos tan bien.
P.- ¿Qué significó el cierre de la librería en marzo?
R.- Hemos estado dos meses enteros con la librería cerrada, pero no hemos parado de trabajar. Además de por imperativo legal, cerramos (y también dejamos de hacer envíos) para asumir nuestra parte de responsabilidad social. Por supuesto, este parón ha supuesto problemas para el sector del libro, y para muchos otros, pero hemos pasado todo este tiempo pensando ideas para ponerlas en común con el colectivo y buscar soluciones juntos.
P.- ¿Veis muy oscuro el sector del libro en toda esta vorágine?
R.- El sector del libro tiene muchas cosas que revisarse, y pensamos que esta pausa obligatoria debería considerarse el momento idóneo para hacerlo. Sin embargo, podría considerarse que se trata de un sector siempre en riesgo. Las personas que trabajamos en él somos conscientes de eso y no nos hemos rendido nunca; ahora trabajaremos más duro si cabe para seguir adelante.
P.- Durante la cuarentena, habéis puesto en marcha un Verkami, #nosintuslibreros ¿Qué tal os ha ido?, ¿era la primera vez que hacíais uno?
R.- Era la primera vez y ha ido fenomenal, la verdad. La gente nos ha respondido muy bien, nos han apoyado con aportaciones, compartiendo (el proyecto y también la ilusión, que para nosotros es fundamental), enviándonos mensajes... Nos han ido acompañando en esta aventura de la librería, y ahora han demostrado que seguirán estando con nosotros a pesar de todo. Hemos iniciado y consolidado amistades con algunas personas a raíz de esta aventura, y sentimos esa creación de vínculos como el mayor éxito que hemos cosechado.
P.- ¿Cuál es la editorial por la que siempre apostaríais por su diseño de cubierta?
R.- Lo cierto es que nuestro apoyo a editoriales concretas se debe siempre al fondo de su catálogo, no tanto a su diseño, porque consideramos que eso es lo verdaderamente importante. Pensamos por ejemplo en ContraEscritura, Contraseña o Fuera de Ruta. Pero bueno, si hablamos de diseño, tanto de cubierta como de interiores, la primera editorial en aparecer en nuestra mente es Jekyll&Jill.
P.- Una curiosidad, ¿los editores hablan con vosotros para saber qué se vende más?
R.- Muchos editores independientes sí procuran estar en contacto con las librerías: al fin y al cabo somos el intermediario entre sus publicaciones y la mesilla de lectura. Para los editores que aman su trabajo es imprescindible saber cómo recibe el público lo que están haciendo, qué necesitan los lectores y cómo se lo pueden dar, siendo siempre fieles a los principios de la editorial.
P.- ¿Cómo se comporta una ciudad como Alicante con la cultura y con la literatura?
R.- Mejor de lo que se nos da a entender. Alicante se vende como una ciudad de sol y de playa, pero las iniciativas culturales son ricas y diversas, y el público es fiel y consume cultura. Hace falta, quizá, más implicación por parte de las instituciones.
P.- En el año 2019 recibisteis el Premio Librería Cultural CEGAL 2019. ¿Qué supuso para vosotros este galardón?
R.- Además de una enorme alegría, una mayor repercusión en la prensa, que hasta el momento no se había hecho mucho eco de lo que estábamos haciendo en ese año y medio.
P.- ¿Qué actividades nos van a sorprender en la librería cuando todo se normalice?
R.- Estamos planeando un modelo híbrido que implique lo que ya hacíamos como actividades presenciales (presentaciones, recitales, clubs de lectura, cuentacuentos, conciertos en acústico...) con lo que hemos aprendido en estos meses tan complicados.
P.- ¿En qué tipo de libros (novedades) os vais a centrar cuando se pueda ir a las librerías como antes?
R.- Vamos a continuar en la línea de siempre y a hacer el trabajo que nos caracteriza: apoyar a las editoriales independientes que tanto esfuerzo ponen en lo que hacen, a cuidar sus novedades y sobre todo a cuidar sus libros de fondo.
P.- Vamos a ponerle un poco de humor a la entrevista, ¿cuál ha sido la última anécdota graciosa que recordáis con un cliente?
R.- Tiene que ver con el libro que más hemos vendido en estas semanas: El infinito en un junco. En el mismo día (de hecho, en la misma mañana) nos han preguntado por La infinidad del junco, Los infinitos juncos o La eternidad y los juncos. Eso sí, todos estaban seguros de que era, como es, un libro hermosísimo.
R.- Tiene que ver con el libro que más hemos vendido en estas semanas: El infinito en un junco. En el mismo día (de hecho, en la misma mañana) nos han preguntado por La infinidad del junco, Los infinitos juncos o La eternidad y los juncos. Eso sí, todos estaban seguros de que era, como es, un libro hermosísimo.
P.- ¿Qué novela de un autor español nos recomendaríais para desconectar de este momento de incertidumbre?
R.- Pues se nos ocurre, por ejemplo, Las madres no, de Katixa Agirre. O Terroristas modernos de Cristina Morales. Dos autoras a las que sin duda hay que seguir la pista con dos obras que, en nuestra opinión, marcan un poco la línea de por dónde irá la literatura en los próximos años. ¡Y además de dos editoriales que nos gustan mucho!
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