Imagen de Sara Herranz |
GARABATO
En cueros tu lengua y mi curiosidad,
ojalá el bostezo de las cejas
desordene el horizonte.
Saberte marea en mis labios,
que el deseo tome la palabra
al hilo de los besos.
Templa mis océanos,
que tu voz retumbe
cerca de mi ombligo.
Desgarra el cansancio
de mi omóplato.
Que tus mejillas ocupen
el matiz inacabado
de esta inercia.
Las palabras nos atraparán
en el apéndice de las manos.