Gente que se lamenta y se queja por estar encerrada en su casa, en el confort de sus cuatro paredes, en su hogar y refugio, y lo peor para muchos está por venir y llegará luego, si salimos de esta... La situación, desde mi punto de vista, no es ahora mismo para mirarse el ombligo y quejarse y lamentarse sin ton ni son, sino para concentrarnos todos en el problema que en común tenemos, al margen de lo estrictamente personal, y darnos cuenta, los más afectados y los que no también, de que hay ahora asuntos mucho más serios que pasarse unos días o semanas en casa encerrados: cruzad los dedos, contened las quejas, histerias y lágrimas, por el bien personal y común, tirad de libros, de películas, de recetas, de música, de imaginación o de lo que a cada uno se le ocurra para llevar a buen puerto esta situación, y cuando todo termine y podamos hacer balance de pérdidas y sacar conclusiones, ya veremos qué hacer con los restos del naufragio...
Vicente Muñoz Álvarez