Vademécum de películas de terror, este libro es la perfecta guía para amantes del cine de género fantástico, gore, slasher y horror. Un recorrido que abarca películas desde los años 20 del siglo pasado hasta 2017 en orden cronológico, siguiendo tan solo el criterio del buen gusto de su autor. A pesar de su pequeño formato Vicente Muñoz Álvarez ha conseguido reunir una significativa serie de reseñas sobre películas “erizantes” que sirven para construir una breve historia del cine más oscuro. No es una compilación exhaustiva, pero sí que es bastante heterogénea y variada, lo que es de agradecer, ya que nos abre la mente al cine sin etiquetas, sin tópicos. Como el propio compilador de estas escuetas notas sobre cine ha explicado: “Tanto en la literatura como en el cine (y en todos los demás ámbitos creativos) me interesan las obras que cuestionan el mundo en que vivimos, que remueven las vísceras y las conciencias, que aceleran la sangre y el corazón, mostrando sin filtros éticos ni políticos la realidad (sin duda violenta y cruel) que el hombre ha creado”.
Vicente Muñoz Álvarez consigna en este volumen su pasión por el cine y nos ofrece una indispensable enciclopedia en la que poder degustar obras de terror, misterio, gore y fantástico, de autores paradigmáticos como Mario Brava y otros que han pasado desapercibidos como Robert Voskanian. Es admirable la capacidad de síntesis y el entusiasmo que trasmite la lectura de cada recensión. Por eso se lee con fruición cada una de las páginas que dedica a clásicos como Nosferatu o las adaptaciones de Poe, pero también a películas ocultas (Ni el mar ni la arena, por citar solo un ejemplo) o de culto como Valeria y su semana de las maravillas o Psicosis. Me parece interesante la propuesta de Muñoz Álvarez porque no se limita a delimitar, a establecer una frontera genérica entre películas de terror o películas de otros géneros más afines al drama o la aventura. En este sentido el autor recoge en este libro filmes que en un principio quedarían fuera por no ser considerados pertenecientes al género de terror propiamente dicho como Qué fue de Baby Jane. Porque para Muñoz Álvarez lo importante no son las etiquetas sino aquellos largometrajes que le consiguen desasosegar, erizar la piel. Ya sea por sus escabrosos argumentos, por sus psicodélicas propuestas estéticas o porque superan con creces el terror que pueden causar los muertos o los monstruos. Por ejemplo, ha incluido aquí, con acierto y para sorpresa del lector Réquiem por un sueño y La noche del cazador.
En definitiva, este es un libro ameno, interesante y muy adecuado para adentrarse en el mundo del cine de horror (por ponerle un nombre que sea lo más inclusivo posible). Los amantes del fantástico encontrarán grandes clásicos como El resplandor, del que ya se ha hablado y escrito mucho. Pero también descubrirá joyas, algunas piezas raras y poco conocidas.
Pedro Pujante, en Culturamas: