Porque respecto a eso, al remordimiento, también quería contaros cuatro cosas. Olvidaos de él, lo primero. Solo es una falacia, una mentira. Anula el verdadero placer de nuestras vidas. La gente cree que hay que vivir con él, que es necesario, un plus del hombre respecto a las bestias. Unamuno, por ejemplo, en El sentimiento trágico de la vida dice que el hombre es un animal enfermo por el remordimiento o algo así... Siempre arrepintiéndonos, huyendo de nuestros instintos... Pero la gente a menudo se equivoca. Lo aprendí de Bego: cualquier cosa es lícita siempre que enriquezca de algún modo nuestras vidas. Conque dejaos de falsos sentimientos, de verdad, no lleva a ningún sitio. Sed solo vosotros. Y llegad en todo siempre hasta el final.
Vicente Muñoz Álvarez,
de Mi vida en la penumbra
(LcLibros, 2020)