Egipto ha causado siempre una fascinación absoluta a todos aquellos que se han acercado a su cultura, a su arte, al impresionante desarrollo que vivió su civilización hace varios siglos, con su propio sistema de creencias, su panteón de dioses, sus faraones y su cultura, llevada a su máximo exponente. Por fortuna, todo aquello nos ha llegado gracias a la conservación de manuscritos, pergaminos y por supuesto, también obras de arte de aquella época. La mayoría está en otros países, debido al deleznable expolio llevado a cabo durante el final del siglo XIX y el principio del XX. Sin embargo, la conservación de estas obras artísticas nos ha permitido conocer mucho mejor esta sociedad.
Hablamos de arte egipcio refiriéndonos siempre al que se desarrolló en la Antigüedad, claro está, en la época de apogeo de esta civilización, que tenía un gran interés por la cultura. La forma en la que desarrollaban su arte sigue causando impacto y curiosidad hoy en día incluso a los mayores expertos, que saben que todavía tienen por delante mucho que descubrir sobre las obras artísticas del Antiguo Egipto. Nosotros vamos a dar algunas claves para entenderlas mucho mejor, diferenciándolas a través de sus estructuras y del tipo de obras que se llevaban a cabo, siempre con una misión: enviar un mensaje a sus coetáneos y quién sabe si también a los que llegarían después…
Pinturas y esculturas en relieve
Los egipcios habían desarrollado un modo muy especial de crear pinturas sobre las paredes y sobre los pergaminos, que eran realmente simbólicas, no solo hermosas, sino también crípticas, ya que encerraban un mensaje. En la mayoría de ocasiones, están pinturas contaban una historia, a través de esos dibujos. No tenía que ser una historia concreta, ni también una representación fiel de lo que se dibujaba. Era más como un código, que solo pudo ser entendido con el descubrimiento de la Piedra Rossetta, que permitió desentrañar los misterios de esa extrañas pinturas egipcias, los jeroglíficos, que habían fascinado a muchos en su momento.
Las esculturas en relieve también tienen una importancia capital dentro de la cultura y el arte egipcio, porque son una de las formas más sorprendentes de mandar un mensaje, a través de los sarcófagos, por ejemplo, o de todas esas esculturas que existían en los templos y pirámides, naciendo desde la propia pared y haciéndose uno con el muro. Todas ellas suponen una búsqueda de llevar a los que las ven un mensaje, ya sea religioso, propagandístico o sencillamente cotidiano. Lo importante en estos relieves es que podían representar desde la vida de los dioses hasta la de los campesinos en sus tareas diarias.
La arquitectura egipcia
La arquitectura egipcia también ha representado uno de los puntos álgidos de la cultura del país, sobre todo en cuanto a sus construcciones más espectaculares. Las pirámides y los templos son la seña de identidad de Egipto, construcciones que atraen a millones de turistas cada año, y que representan algo absolutamente único, una manera de entender la vida y la muerte como no se tenía en ningún otro lugar, ni siquiera allí donde también se erigían este tipo de monumentos. La arquitectura egipcia es especial porque toma su referencia de a mediterránea, pero también de la africana, sin que haya bóvedas ni arcos en sus edificios más representativos, en un contraste bastante evidente con el resto de la arquitectura occidental.
Las tumbas de los faraones
Dada la especial idiosincrasia que los egipcios tenían sobre la muerte, considerándola simplemente un paso más en nuestro camino existencial y no un punto y final, como muchas otras civilizaciones creían, sus tumbas son dignas de mención ya que suponían la quintaesencia de su arte y ese entendimiento de la muerte como viaje, como una parte más del camino. Las tumbas de los faraones, por supuesto, eran especialmente espectaculares en cuanto a sus pinturas y relieves, y a estos se les enterraba con sus mejores joyas, auténticos tesoros que viajarían con ellos al más allá… si no llegaba antes un expeditivo explorador inglés y los hacía suyos después de colarse en la tumba, claro está.
El arte como medio para contar historias y alabar a los Dioses
Lo verdaderamente fascinante de los egipcios es que ya entendían el arte como un vehículo para contar historias, para trasladar mensajes, para hablar de las cosas realmente importantes y contar la vida de las personas que habían marcado un antes y un después. Ya fueran las pinturas de las tumbas de los faraones, contando sus historias, o incluso esas otras pinturas y esculturas alabando a los Dioses, estaba claro que el arte egipcio tenía una finalidad funcional, no solo de pura belleza, sino también de enviar un mensaje, de transmitir algo a través de toda esa fascinante demostración de cultura y dominio del arte.
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