Ha llegado la hora de comprobar cómo se hiere a un pájaro
Y se mata a un pájaro.
Nosotros no somos los que cazan
Ni los que hieden
Aunque
Somos gemido y nos temen
En las escaleras mecánicas
En las farmacias (hay tantos colores)
En las casas de algunas personas
No en los bosques.
Volamos aquí y allá y nos disparan
Bultos, hogueras, huesos, comida, calendarios
Yo lloro y digo:
Qué será de ti o de mí,
Y entonces
Se apiadan
Se esperan
Nos dejan colarnos en el supermercado.
Nos escupen
Los niños,
Bailan los vecinos en su vorágine de cocaína
Y mientras todos duermen
Nos están disparando los dueños del
Miedo
La edad
La mala suerte
No hay amigos, mostrémonos fuertes.
Estos somos hoy.
Ya mañana veremos.
Si se apiadan
Si se esperan
Si nos dejan colarnos
Que sólo llevamos
Cuatro cosas.
Safrika