Tengo que decirles una cosa:
¡No alcanza el humano entendimiento
a comprender la alegría que me colma;
apenas si puedo creer en mis sentidos:
dime que es cierto, tesoro mío.
¡Abrázame, y siempre juntos,
siempre unidos en una misma esperanza,
la tierra donde vivamos
será nuestro cielo de amor!