LA CITA DE HOY...
Una de las principales razones por las que decidí decir lo que tenía que decir con la fotografía fue precisamente para evitar escribir. Tengo con "lo escrito" una relación de amor y odio que me lleva a rodearme de libros con letras y al mismo tiempo evitar tener que redactar cualquier idea u opinión, y muchos menos tener que compartirla.
Lo que dejas escrito no cambia al mismo ritmo que tu opinión y entiendo que es una actividad de riesgo que se puede volver en tu contra. Por eso mejor lanzar tus ideas con un lenguaje más abierto, donde sólo queda constancia de que una vez opinaste sobre algo, pero sin llegar a sentar cátedra sobre su contenido. La fotografía y el uso que hago de ella es el medio que más flexibilidad me ofrece. También es el lenguaje que prefiero consumir, porque no cierra las puertas tras de sí.
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Muchos de los que dimos el salto hacia un nuevo lenguaje veníamos de un puesto seguro en un negocio debilitado como la prensa. Muchos vimos como conseguir una publicación o incluso un encargo se había convertido en una gesta imposible y quizá lo que hizo detonar todo fue que ninguno decidió abandonar y sacarse unas oposiciones a bedel. El objetivo seguía siendo el mismo: compartir un proyecto y que llegase al público. Y en esta última fase, por suerte, también había sufrido una pequeña revolución. Para publicar un libro o una revista no necesitabas una editorial detrás. Casi al mismo tiempo que Obama acuñaba el "Yes, we can", en España algunos decidimos tomárnoslo al pie de la letra".
(Cristina de Middel, Detesto escribir, prólogo al libro "Un cierto panorama: Reciente fotografía de autor en España". Catálogo a la exposición de igual nombre en la Sala Canal de Isabel II, Madrid, 2017)