“En 1990 celebramos una reunión muy especial. Pilotos norteamericanas, que también habían actuado durante la guerra, nos visitaron. A ellas no les permitieron entrar en combate. Todas eran muy delgadas y vestían elegantemente, mientras que nosotras éramos bajitas y gordas”.
Tamara Voronina, combatiente soviética durante la WWII.
Die Nachthexen (Las Brujas de la noche), así bautizaron los nazis a las 23 mujeres piloto del regimiento n. 588 de bombardeo nocturno de precisión. Uno de los tres regimientos formado exclusivamente por mujeres perteneciente al único ejército que empleó al "sexo débil" como pilotos militares de combate durante la Segunda Guerra Mundial: El Ejército Rojo de la URSS. El "milagro" de convencer a Stalin para aceptar mujeres en la aviación soviética de combate fue obrado por la mítica piloto Marina Raskova, Mayor del Ejército del Aire, que contaba con apenas 30 años cuando los nazis invadieron la URSS.
Las jóvenes voluntarias eran casi unas adolescentes cuando comenzaron a enfrentarse con los Messerchmidts nazis, pero cuentan que el arrojo y, especialmente, la astucia que demostraron en combate (cambiando constantemente sus tácticas de ataque) hizo que los pilotos alemanes acabaran por temerlas tanto como a los hombres.
Las jóvenes voluntarias eran casi unas adolescentes cuando comenzaron a enfrentarse con los Messerchmidts nazis, pero cuentan que el arrojo y, especialmente, la astucia que demostraron en combate (cambiando constantemente sus tácticas de ataque) hizo que los pilotos alemanes acabaran por temerlas tanto como a los hombres.
Raisa Surnachevskaya: combatió embarazada de 4 meses
De entre todas las mujeres piloto de combate soviéticas destacó Lily Litvak, "la Rosa Blanca de Stalingrado", una joven rubia de ojos azules que contaba que el trago más amargo de la guerra había sido el momento en el que la habían obligado a cortarse su larga cabellera. Lily Litvak, al mando de su caza Lavochkin La-5, derribó a doce Messerchmidts (se consideraba un as de la aviación a un piloto a partir de su quinto derribo) y su fama llegó hasta el punto de que los militares nazis priorizaron su derribo a toda costa. Para esa misión se enviaron ocho cazas que la emboscaron y abatieron durante la trancendental Batalla de Kursk. No llegó a cumplir los 22 años. Sus restos no fueron encontrados hasta 1979.
Con estos episodios de la Gran Guerra Patria, además de alimentar mi y su WWII-filia, quiero unirme al Día de la Mujer Trabajadora.
La introducción histórica me sirve también para hacerles una recomendación de cinéfilo bien temperado: Alas, dirigida en 1966 por la realizadora soviética Larisa Shepitko (1938-1979).
La introducción histórica me sirve también para hacerles una recomendación de cinéfilo bien temperado: Alas, dirigida en 1966 por la realizadora soviética Larisa Shepitko (1938-1979).
Alas cuenta la historia de una piloto de combate veterana de la WWII que difícilmente se acostumbra a su aburrida nueva vida de profesora de un colegio de provincias. Una vida civil a la que fueron obligadas a reincorporarse casi todas las mujeres piloto integrantes de los tres regimientos femeninos. Tenían que cumplir así su misión definitiva: ser las perfectas madres y amas de casa del perfecto Estado Comunista Soviético.
Alas es una película muy bonita, contenida pero emotiva, desencantada y nada glorificadora del estado soviético. Una película que todo buen cinéfilo guarda en su recámara de recomendaciones originales.
Hoy cargo mi fusil cazanazis modelo Mossin-Nagant y les disparo esta sugerencia: