Fran está enfadado con la época que le ha tocado en suerte vivir y quema los días entre su tedioso empleo, el oscuro apartamento donde empieza a tomar forma su primera novela y el único rincón donde no se siente fura de lugar: el Bebop Café.
Su insípida existencia se ve alterada cuando, al tiempo que lucha contra el traicionero recuerdo de una extinta y tortuosa relación sentimental, empieza a recibir una serie de notas anónimas a las que se fuerza a dar sentido en su particular cruzada contra la monotonía. Será en esas cábalas cuando realidad y ficción empiecen a confundirse en un laberinto onírico del que parece imposible escapar.
Luis Sánchez Martín pone su irreverente sentido del humor al servicio de una trama que se precipita sin contención alguna sobre el lector, destruyendo a su paso cualquier suposición que éste pueda aventurar de cara al vertiginoso desenlace.