Luz, temblor humilde
de una vela
sobre el mundo en sombras
Y en la pared
la visión que encierra esta pequeña vanidad
de figurantes narrando imágenes
que nunca supieron del infinito
ni de sus destellos
de estrellas fugaces
Escribir
desnudar intimidades de rosa y puñal
de huella y camino
para que la noche no haga eternidad
y la sangre siga fluyendo
a contracorriente
como barcos de vela
remontando el nilo de las venas
Qué más da si todos mis navíos
terminan sus días
entregando tablas y fe
al dios de las palabras
Qué más da
quién si no les hará compañía
en alguna fecha
que siempre se ignora
Aquí, en el parpadeo que desafía al silencio
ya más verbo que horizonte
aguardando al soplo
que nos regrese al origen
Tomás Soler Borja