Podríamos mantener una discusión. Formar un pensamiento en base a una palabra con distintos significados. Tejer incluso una bandera. Yo olvido todas las acepciones de blanco y me quedo solo con la que me interesa. Tú coges el blanco y lo pintas de morado, por ejemplo (tienes todo el derecho a hacerlo). Pero después me dices que el blanco es morado por naturaleza, ahí ya me estás empezando a tocar los huevos. Después me cuentas la historia del blanco e insistes en que mi blanco no existe, que tal vez transparente, pero blanco no. Yo me bebo un trago de cerveza y te dejo con tu dislexia y tu jodido daltonismo.
Óscar Aguado