Lilas, lavandas, un gato negro...
y subiendo por la escalera empedrada del jardín
un caracol se estira sobre el rescoldo
de una tarde de primavera y lluviosa.
Todos ellos responden a un plan, igual que yo:
¿dónde está en la irracionalidad de mi espectro
numérico el decimal que me salva de ti?
Cristina Flantains