EL DIARIO
Miras la pantalla con un cielo estrellado y te ves reflejado entre millones de puntos blancos. Cada noche te miras unos segundos antes de escribir tu diario personal. Piensas, recapitulas lo que ha supuesto para ti el día que concluye, haces balance y sopesas si ha merecido la pena. Después, tecleas y buscas el archivo de tu farsa.