Cada pueblo tiene su cementerio. Cada cementerio su tumba. Y su nicho. Cada tumba su epitafio y cada nicho su muerto. Cada epitafio su verso, cada muerto su caja. Cada caja sus huesos y cada hueso su tuétano, donde desova la mosca y se manifiestan las larvas.
Gsús Bonilla, de GardenJunkies
(Ediciones Tigres de Papel, 2017)
Me hubiera gustado escribir sobre el amor, la felicidad y todas esas cosas de las que tratan los libros magníficos, de historias importantes; pero este es un libro de mierda, de un jardinero de mierda. En él cada mierda tiene su historia y cada historia su mierda. La mierda a pocos importa, solo a cerdos y moscas. Es decir, a los impertinentes y a los que hozan en ella. Tampoco es un libro de crítica, o denuncia. Se trata, en todo caso, de un libro que documenta una situación concreta en un tiempo determinado. Prosa, poesía, anotaciones diarias… la impronta textual de una experiencia vital propia, como vómito literario.