Poesía es eso que se consigue cuando una palabra como "algarrobo" suena tan hermosa y tierna como cualquiera de todos esos estándares poéticos de sobra conocidos por los cultivados lectores de este blog (tililar, etéreo, etc...). O sea, cuando el algarrobo sabe y suena melifluo (que es una palabra muy poética también).
Un ejemplo: La Sitiera (1955), célebre guajira de Rafael López (1907 - 1979), una canción que vamos a escuchar ahora mismo en esta impresionante versión de Omara Portuondo (1930).
La parte del algarrobo es ésta:
Ya el jilguero se alejó
De aquel frondoso algarrobo
Y hasta la mata de jobo
Nos da muestra de dolor
La sitiera se ha marchado
Y yo enamorado lloro por su amor
Y es para la sitiería
Cual si fuera un día
Que le falta el sol
Atentos a la intro, que también es poesía (musical).