Se llama tsundoku y es el placer de tener libros solo para verlos. Proviene de los términos japoneses tsunde-oku, (apilar cosas para luego y marcharse), y dokusho, (leer libros). Una práctica que en español llamaríamos “bibliomanía” y que no deja de ser una patología cultural que conviene superar cuanto antes. Seguir leyendo aquí.
Artículo publicado en el diario La Prensa, 14 de agosto de 2018.