La corrupción nunca debe darse por amortizada. El Partido Popular, con Mariano Rajoy a la cabeza, debió pensarse mejor las cosas antes de sacar pecho y decir que los casos de corrupción que afectan a su partido eran “casos aislados”. La sentencia de la Audiencia Nacional sobre el famoso caso Gürtel es demoledora. Dice textualmente que se creó “…un auténtico y eficaz sistema de corrupción institucional”. Y entonces se desató la tormenta perfecta. Seguir leyendo aquí.
Artículo publicado en el diario La Prensa, 4 de junio de 2018.