Me brindo a ser tu larva, tu hongo, tu parásito y que tú
mi Cabo de Hornos, mi Madame Bobary, una estrella fugaz, mi hada marina.
Quiero-o-o, que tutú me trague entero, un agujero negro, gordo, oscuro.
Y yo tu tofu o tu yogur o la horquilla de tu pelo o
tu ancla, tu patito de goma, tu funda de almohada.
Que algún dios nos desahucie de algún paraíso y
en pelotas, sin parra,
hacernos la ruta 69 hacia
la casa de la Pradera, merendar con Laura Ingalls, dormir en el granero.
O el que te cuelga las lámparas. No importa.
El que baja la basura. Da igual.
El que te quita los zapatos. Vale.
El ese. Yo. Pfffff.
¿Estás despierta?
Me cago en mi puta calavera.
Beatriz
Precious
Lucía Angélica
Qué magnífico poema.
Lu