sueño

Ese hombre que sale del sueño es real.

Su cuerpo nítido se pierde en el jardín del fondo,
camina con su libreta en la mano

se sienta en el pasto y anota:
fui soñado por esa mujer que mira
al otro lado de la ventana

la luz rompe el silencio.

Cuando el hombre despierte
todo el fulgor
todo el cielo y sus nubarrones grises
y el árbol altísimo
y los hierros forjados

dirán que dios pasó por aquí
y no ha dejado nada.