llevo una buena temporada sin dar apenas lecturas ni conferencias fuera de mi ciudad, rechazando cortés y educadamente varias propuestas porque siempre es, desde que comenzó la crisis, lo mismo: con suerte 100 euros, viaje y alojamiento, gracias... y hace ya tiempo decidí que no, que así yo al menos no iría (salvo por circunstancias o afinidades personales), que dos días de cientos de kilómetros y carretera, dar una lectura y regresar agotado a casa con los bolsillos vacíos, a estas alturas ya no... lo hice docenas de veces cuando comenzaba a escribir (muchos pueden dar fe), con mis primeros libros, pero imagino que como con todo, a medida se va haciendo camino, teniendo trayectoria y currículo, las cosas deberían mejorar... y no sólo no han mejorado, sino que cada vez empeoran más, las Administraciones piensan que la literatura es un juego de niños mientras los políticos nos roban a manos llenas, los poetas somos unos muertos de hambre y creen que 100 euros por dos días de nuestras vidas (agradécelo, oh tú, elegido, otros lo hacen gratis), es nuestro salario y precio... y yo me pregunto: qué artista cobra eso, qué músico, pintor, escultor, actor, qué profesional de cualquier gremio cobra eso por dos días de su talento y trabajo, teniendo en cuenta que una vez en el lugar de destino los gastos, salvo viaje y alojamiento, corren por tu cuenta... valoro y agradezco mucho, de veras y corazón, a todos los que me invitáis en esas condiciones a recorrer esta arrugada piel de toro, pero en mi caso, con más de veinte libros a mis espaldas, 51 primaveras y haber coordinado muchas antologías y festivales de poesía, considero que ya no estoy para esos trotes y rechazo cortés y educadamente esas ofertas...
como en casa no se está
en ningúna parte
decía Dorothy
en El Mago de Oz
en ninguna parte
Vicente Muñoz Álvarez