hora de sentarme a ensoñar tranquilo un rato, tras una jornada de reflexión y reajustes en mi punto de encaje, con la pipa en los labios y los dedos en las teclas del ordenador, tic tac tac tic, al ritmo de mis pensamientos, mientras la noche se agita ahí fuera, a escasa distancia de mí, y preparo los bártulos y muestras de calzado para irme a la guerra otra vez... vendo zapatos y vendo (mis) libros, entre ambos frentes me debato, acopio de víveres o leña para el invierno, y pienso mientras sueño y escribo en lo difíciles que son ambas cosas, vender libros y zapatos sin venderse uno mismo, entelequia y contradicción, y pese a todo me digo que pase lo que pase no lo haré, que no me venderé, que venderé sólo zapatos y libros, no fuegos de artificio, y que en cada libro y zapato que venda me dejaré como siempre la piel, no las suelas y los cordones sólo, también la piel... vamos a por ello...
Vicente Muñoz Álvarez