En la historia de las plegarias no atendidas, contamos con el fantástico Monumento a la Tercera Internacional de Vladimir Tatlin, uno de esos genios que se escurren en la historia. En la recreación de la foto se planeaba construir la torre en San Petersburgo, cuatrocientos metros de hierro, acero y vidrio -más alta que la torre Eiffel-, futura sede de la Internacional -y de algunos restaurantes-. El proyecto se presentó a comienzos de los años veinte del siglo pasado, pero la guerra y los costes de construcción lo jibarizaron a una maqueta. La vida de Vladimir Tatlin, arquitecto, pintor y escultor constructivista es igual de apasionante que este proyecto.