No necesariamente tiene una película que ser lo que se dice buena para gustarnos o entretenernos, si logramos pasar por alto sus carencias y somos capaces enfocarla con otros criterios, referencias y puntos de vista. Es lo que sucede con este film, bizarro y psicotrónico donde los haya, Órbita mortal (...4 ...3 ...2 ...1 ... Morte, aka Mission Stardust, 1967), de Primo Zeglio, que pese a sus muchos defectos, ingenuidad y bajo presupuesto, nos regala 95 minutos de acción trepidante y delirantes secuencias, sin más pretensión que la de hacernos pasar un buen rato.
Si tuviera que elegir una película que representara el espíritu pulp de las novelas de quiosco de mediados del siglo pasado, sería seguramente esta, adaptación a la pantalla grande de un conocido personaje de la literatura popular, Perry Rhodan, y llena de guiños al género: agentes secretos, robots y extraterrestres, platillos y coches voladores, ingenios mecánicos, rubias neumáticas y explosivas, viajes en el tiempo, matones y espías intrépidos, música surf y mamporros a diestro y siniestro, entre otras muchas delicatessen.
No busquéis aquí gran cine, por supuesto, si queréis disfrutarla como se merece, sino un sentido homenaje a un género literario concreto, la literatura popular de quiosco, y cinematográfico, la serie B de ciencia ficción. Si tenéis eso en cuenta, os interesa la propuesta y os ponéis en situación, pasaréis, os lo aseguro, un muy buen rato.
Vicente Muñoz Álvarez
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