Veo cómo sonríe Marilyn.
Sonríe y mira el limonero.
Ahora querrá extender la mano
porque la fe en la creación le llega de todas partes.
En posición de pulpo
y como si el cielo la atragantara
se estira.
Está pálida y feliz.
La fe en la creación
podría borrarle las manos enrojecidas
podría borrarle los pichoncitos que colecciona en el pecho
o, quizás, le resulte muy amarilla la vida
y quiera interrumpir
su propia fe llenándose de oraciones.
¿Con cuál de todas las dolencias
irá lentamente a dormir la siesta?
Se desliza por las sábanas como si muriera
y con la fe todavía haciendo un alto
se cierra
como la fruta que no sabe
que pronto acabará pidiendo
no caer.
de Marilyn, inédito.