Esa chica
Esa chica que está fuera de control,
que se araña las muñecas y los muslos
como el cachorro de tigre que se hiere jugando solo.
Que bebe y fuma con la avidez y desesperación de quien no
halla mejor medicina.
Que llora y ríe a la vez porque todo le duele y todo le provoca
hilaridad y orgasmo.
Que se entrega con la misma premura con la que te abandona.
Que a veces habla, brama o susurra como si la poseer el
diablo..
Esa chica, sí, esa chica:
cuando coja el mando de sí misma
no habrá mujer más poderosa alrededor suyo.