Hace 1500 años... (más o menos)....
¡el general Vitaliano se rebeló contra Anastasio I, emperador de Bizancio!.
En serio.
Estas cosas pasaban hace quince siglos.
El caso es que este episodio histórico que no les voy a espoilear, sirvió a Antonio Vivaldi como excusa para componer su ópera Il Giustino (1724) cuyo argumento tampoco voy a resumir porque es un culebrón de padre y muy señor mío. Un delirio.
Vivaldi incluyó el aria Sento in seno ch'in pioggia di lagrime originalmente compuesta para otra ópera de 1717 hoy perdida (Tieteberga).
Esta maravilla suena así:
Qué barbaridad.
Recientemente, el dúo pianístico compuesto por los norteamericanos Greg Anderson y Elizabeth Joy Roe han grabado una versión que les aconsejo que no se pierdan porque es hermosísima y porque incluye un piano manipulado para que su sonido recuerde al pizzicato de los violines, esto es, a las gotas de lluvia del pecho de los doloridos protagonistas de las óperas de Vivaldi.
Delicadisísimo: