cuando todo tiembla y nosotros

nos agarramos de un árbol
movemos los dedos
mi cuerpo
no puede soportar demasiado
el amor.
hablamos de la muerte
de la consciencia a futuro
no sé
sino sentarme, mirar hacia otro lado
el mar, es una manía que tengo
como el miedo, la humedad
un presagio para cada cosa:
ya he visto cómo se pudre la carne
se parece al color de algunas flores
a lo intempestivo
quisiera
que los ojos trajeran a la memoria
el momento exacto
en que todo comienza a acabar
y los huesos se acomodan
como una ruta sin tránsito.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

You may use these HTML tags and attributes: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <s> <strike> <strong>

*