que casi todos a mi alrededor, hombres maduros y cuerdos ya han perdido, pero que yo, contra vientos y mares y bajo ningún concepto quiero perder... de lo bonito e imprescindible y terapéutico (y puede que absurdo también, ok) para mí de hacer del viaje un juego, de lo bueno y lo malo puro juego, gestos, sonrisas, detalles y símbolos de fuerza y poder, y de lo surrealista o dada de todo ello, que más da, antes de que se convierta en descenso y tragedia... la piel y el cariño y la conciencia y el amor o el infortunio un juego, y la vida el que más, pero pase lo que pase y me lleve a donde lleve, juego...
porque sueño
no lo estoy
Vicente Muñoz Álvarez