cosas que comienzan y otras que terminan, olas que acarician o golpean la piel, corazones y proyectos que vienen y van, y etcétera, etcétera, etcétera... como un don de la ebriedad o una clarividencia incipiente, no lo tengo todavía muy claro, veo cómo nuestra nave va, atravesando amores y cataclismos, desamores y tormentas, nuestra nave va, y qué nostalgia o cansancio tan grande a veces, depende, aquellos horizontes y puertos que quedaron atrás, frustraciones y errores, perlas y desengaños, visiones e iluminaciones, como las hojas que de los árboles caen, van y vienen y vienen y van...
siempre nos quedará
en cualquier caso
la siguiente estación
Vicente Muñoz Álvarez