es suave ahora mismo, en este instante preciso de mi vida la noche, esta noche de invierno que huele ya a primavera, y algunos corazones y cuerpos, algunos cuerpos, y allá lejos, en medio de la tormenta, muy lejos, rugen los truenos aún y tantos naufragios, singladuras extrañas y vertiginosas derivas, caminos equivocados y sombras negras, y son complicadas o sencillas las cosas, buenas o malas y cercanos los rayos o el sol, y amargas o dulces la galaxia y la tierra, los poemas y las lágrimas, depende del punto de encaje, pero en cualquier caso la nave va, sobre mares serenos o tenebrosos mi nave no se detiene y va, como un mensaje cifrado todo, la vida y el viaje, la perla y el cáliz, el destino y la piel, lleno de símbolos y correspondencias, sincronicidades y equivalencias, tras su esquivo destello voy...
Vicente Muñoz Álvarez