Hoy sé...que nada...ni nadie me "pertenece"
ni a nadie yo.Miro a mi alrededor... y...todos vosotros...todo...
me resulta extrañamente ajeno.
Observo vuestros pasos a través del cristal de mi ventana...quizá sea una obra de teatro...no puedo interaccionar con nadie...con nada.
Parece que el mundo, vuestro mundo, hablase una lengua inusual y desconocida.
Soy como una de esas plantas sin raíces, que baila a la deriva en un estanque.
Sí...la vida es dura... durísima...más allá de mi comprensión... pero yo lo soy aún más...mucho más.
Renací para morir o morí para renacer...no lo sé...parece estar todo fuera de mí, excepto yo misma...
Soy piedra y arena.
Hoy existo.
Mar Mirantes
Javier Valcarce
🙂