A menudo me preguntan si las películas que reseño en mis libros son para mí las mejores de la historia del cine, y siempre digo que no, que esas, la mejores, las conoce ya todo el mundo y no hace falta recomendarlas, y que mi intención es, por el contrario, descubrir al cinéfilo otro tipo de cine, de culto, independiente, marginal, subterráneo, olvidado, de serie B o como se le quiera llamar, muy poco conocido y que merece la pena reivindicar.
A este segundo grupo pertenece El Viyi (Viy, 1967), de Georgi Kropachyov y Konstantin Yershov, una auténtica joya del cine fantástico soviético que muy pocos conoceréis y os dejará boquiabiertos, pongo la mano en el fuego por ello.
Basada en un relato de Nikolai Gogol, una peculiar historia de brujas y aparecidos, Viy fascina por su impresionante escenografía, que nos transporta a otro tiempo y lugar (la Rusia rural del siglo XIX, deliciosamente retratada), y la mezcla de elementos folclóricos y mágicos, místicos y religiosos, cómicos y terroríficos que utiliza para llevar a la pantalla grande el texto original de Gogol con brillantísimos resultados.
Sin desperdicio de principio a fin y plenamente disfrutable en cada secuencia, canciones y bailes, borracheras y comilonas, conjuros y exorcismos, El Viyi reproduce como pocas el sabor de los cuentos de antaño, narrados al calor de un buen fuego, prodigiosos y atemporales, y deja en la boca un magnífico regusto a vodka añejo.
Ideal para videar en las velados oscuras de invierno, hipnótica e inolvidable.
Vicente Muñoz Álvarez
Viy in You Tube: