No he escrito en años
porque prefiero contemplarte a ti antes que a las páginas.
Pero lo que sería perfecto es
hacer un poema que llegase a ser la mitad de valiente
que tú cuando estás desnuda.
Lo intento un minuto:
Tu amor es mi metal; tus besos, mis remates.
Eres como el océano bajo la capa de vertido.
Que le den al poema.
Hay una cama aquí
y tú me quieres dentro.