Otra película de culto, rara avis donde las haya, que no deberíais perderos: Dementia (también conocida como Daughter of Horror, 1955), de John Parker: un mediometraje a caballo entre el cine negro y experimental, el terror y el surrealismo, que aún hoy sigue sorprendiendo por su original propuesta.
Llena de claves psicoanalíticas y secuencias oníricas e inquietantes, Dementia es un descenso claustrofóbico a los infiernos del alma, donde el demonio que nos atormenta somos nosotros mismos.
El crimen y el castigo, el remordimiento y la culpa y el trauma y la herida, combinados en exactas dosis, son los ingredientes del cóctel envenenado que Parker se saca de la manga y nos pone en los labios, para que lo saboreemos, como una poderosa droga, a pequeños sorbos.
Como en una pesadilla, caóticamente y sin diálogos (sólo una amenazadora voz en off), Dementia reconstruye el drama de una asesina, sus traumas infantiles y el posterior viaje hacia la locura y el crimen, y nos hipnotiza con su estética beatnik y expresionista, su atmósfera enrarecida y su personalísima mezcla de estilos y géneros.
Única película de su director, John Parker, más que suficiente para hacerle un hueco en la historia del cine undergroud.
Vicente Muñoz Álvarez
Dementia (completa) in You Tube: