bueno, pues ahora sí que sí, aún calentito de intentar vender zapatos durante casi tres meses de exilio en la tierra, llegó el momento de cambiar fluidamente de chip: a los que os apetezca (a los demás, tranquilos, que jamás paso lista) os veré esta noche en el Gran Café de León recitando versos y celebrando, simplemente, seguir vivos, motivo más que suficiente para brindar... arropado, además, por Silvia D Chica de maestra de ceremonias (nadie mejor y con más conocimiento de causa para hablar de mi poesía que ella: la vio nacer, crecer y evolucionar), Los tres Norteamericanos, pura sangre en las venas, y mis mejores colegas...
soplo
entretanto
las velas
Vicente Muñoz Álvarez