poesía y zapatos, zapatos y poesía, como una ruleta rusa en el revólver de mi cabeza, hoy poesía y mañana zapatos y al revés, el caso es tener la pistola siempre a punto y dispuesta para disparar... qué complicado equilibrio es este, me pregunto, qué complejo juego de apuestas y posibilidades y balas, las que me dan comer o me realizan, y viceversa, y cómo se confunden ambas dianas, dónde está el blanco y el norte y a qué objetivo definitivamente enfocar... así pasan estos días cansinos de ruta, y de modo parecido los de ensoñación, vivir o escribir, leña o poesía para el invierno, entre ambos polos me debato, porque sin ninguno de los dos puedo vivir, y todo lo que mientras me pasa, la pasión y las lágrimas, el delirio y la duda, la desolación y los gestos, el infierno y el cielo, y esos horizontes salvajes e inexplorados siempre a la vista, las puertas que inconscientemente cerramos y deberíamos volver abrir, y a la inversa, las que abrimos y ahora deberíamos cerrar... como un juego de combinaciones azarosas e imprevisibles, la vida, y como una espada de Damocles siempre presente, el corazón, que bombea sin saber hacia dónde ni por qué sangre en las venas, el caso es seguir navegando, nos lleve a donde nos lleve nuestro barco, el rumbo no importa, todo por la causa: vivir...
Vicente Muñoz Álvarez