yo
que nunca me traté con amabilidad
que no me quejé si las botas me apretaban
ni protesté por los millones de desayunos fríos
a partir de ahora
me haré el dulce regalo de besarte
tal vez eso no signifique
que duelan menos las palabras que duelen
ni dejar de cortarme al afeitarme el alma no importa
yo con mis favores me alcanzo
me pongo una mano en el hombro un abrigo si llueve
y me ofrezco así a los demás
sin el apoyo del gobierno
pero con el aplauso de las flores
voy a hacerme el favor de bajar del tren encender el fuego
y amarte.