Recién llegado a mis manos, GAS de Vicente Muñoz Alvarez, con ganas de hincarle el ojo, no va a poder ser a todo gas, porque voy loca, pero algún momentillo de escapada encontraré.
He dicho que no, que tengo que priorizar, que me falta tiempo, que no llego, pero ha sido el tener algo latente al lado de los papeles que intento leer y no concentrarme, así he tenido que olvidar prioridades, porque en ese momento tocar el óxido de la portada, abrir en canal ese ser vivo que me susurra, sentir su olor metálico, la curiosidad, el morbo, el no saber que vas a encontrar, el placer de algo que querías y ya tienes, algo etéreo, el descubrir, el imaginar, el adentrarse en las palabras que en aquel preciso instante no escribieron para ti, pero ahora te pertenecen sin escrituras, eran muchas prioridades en sólo tres letras, es empezar y no encontrar momento para parar, finalizando capítulo de Canciones de la gran Deriva, este poema uno de mis favoritos de Vicente Muñoz Alvarez, aquí lo dejo por hoy. Ya he dado de comer a la bestia, mejor anestesiado con algo de GAS, mañana espero esté bajo los efectos de lo que ha tomado y me de tregua, necesito concentrarme.