a ver, me pregunto:
qué está sucediendo en mi cabecita loca esta vez, a estas alturas de la película, qué mutaciones, transformaciones y cambios están operando en mí para que pase de Kerouac a Lovecraft, de Bernhard a Hodgson, de Céline a Crowley y de Miller a Lavey... pues un cacao de la Virgen María y muy pocos complejos, alta y baja literatura, pulp y pata y metafísica, todo a la vez...
el caso es llegar
al fin de la noche
y disfrutar de la Bestia
o qué cojones 666
Vicente Muñoz Álvarez