Seudo no es un nombre. Martín Gambarotta.







Uno de esos días donde hay que prender luces a las 10 de la mañana.
¿La esencia del ser se encuentra en el sabor de la pasta de dientes? ¿En los calcetines? ¿En el ruido del calentador antes de romperse? ¿En el interior, en el paladar, en el movimiento de los intestinos, en la corteza del páncreas? ¿En el lenguaje, pero qué es ese hilo de sonidos y pausas, de signos que llamamos letras? ¿El ser? Lo que hay, si es que algo hay, es un largo túnel hacia un barrio con hombres aspirando thinner en las banquetas y autos llenos hasta el tope de basura (9. Explote la miseria).
               Tendrías que ver a los de mi barrio
               qué buena gente
               los jóvenes ávidos de lectura
               los viejos defendiendo la dictadura
               y las dulces criaturas
              en la cama, por supuesto.
               Mi abuelo el general hizo fortuna poniendo
               muebles de desaparecidos a la venta
               y ahora habla pestes de 1970.

Lee el texto completo en Salida de Emergencia, Terraplén. 



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