Corre el año 1972 en Canillejas, un barrio del extrarradio de Madrid. Todos esperan que Luis Fores, inspector jefe en la comisaría de San Blas, sea nombrado subcomisario. Sin embargo el cargo es finalmente para Jerónimo Cabezas, un inspector más joven y con nuevas ideas, como quieren los de arriba, debido al cambio político que se avecina. Esto colma el vaso de las aspiraciones del veterano inspector que decide tomarse la justicia por su mano organizando un atraco a un furgón blindado y garantizarse así una jubilación de oro. Para ello se alía con el Torre, uno de los capos del barrio, en quien delega para conseguir las armas y reunir un equipo de personas de confianza que finalmente resultan ser dos putas, un yonqui y dos politoxicómanos. En estas condiciones, después de muchas horas de negociar un plan y los porcentajes, arranca esta novela negra aderezada de costumbres y paisajes de otra época, en la que se muestran la idiosincrasia y el modus vivendi de aquellos que se ven obligados a delinquir porque son los desheredados de una ciudad que no les ha dado nada.
¿Cómo hablar de una obra que acabo de leer cuando aún me encuentro en estado de shock tras terminar con ella sin poder soltarla durante unas pocas horas? Ese es el estado en el que me encuentro a la hora de escribir unas palabras sobre Manguis, la última novela de Paco Gómez Escribano.
Manguis es la tercera obra que dedica Paco Gómez Escribano a su barrio de nacimiento, en lo que ha venido a llamar Trilogía de Canillejas. Manguis comienza situándonos en el barrio marginal de Madrid del año 1972, a punto de morir Franco y en espera de unos grandes cambios. En este barrio, antes pueblo limítrofe de la periferia, se alían dos singulares personajes para tramar un gran golpe. Por un lado el Torre, el jefe del barrio, reverenciado por los toxicómanos, putas y gitanos que le rodean, y con varios negocios nada limpios. También está Luis Fores, inspector de policía del barrio de San Blas, y que espera llegar a subcomisario en breve, aunque sus planes se ven truncados al ascender un compañero más joven, ante el beneplácito del comisario. Luis Fores ve un negro futuro a corto plazo y le propone al Torre un golpe audaz, con el cual se podrán retirar para toda la vida.
Manguis es, sin lugar a dudas, la gran consagración de Paco Gómez Escribano como escritor de novela negra española. Él ha inaugurado un género, el Quinqui Thriller, basado en los bajos fondos de los barrios marginales de Madrid, absolutamente original y que no se parece a nada de lo que se edita en estos tiempos de recorta y pega de los éxitos que nos llegan de otros lares. En sus obras, con un lenguaje cuidadísimo y con destacados detalles ambientales, discurren las vidas de seres sin futuro. Por no tener, ni siquiera tienen presente, agobiados por el mono de conseguir droga o las carencias primordiales de cualquier individuo. Pero el autor no se para en hacer una novela de crítica social, sino que nos ofrece, como así fue en la deslumbrante Yonqui, su continuación en tiempos actuales, Lumpen, y en la esplendorosa Manguis, originales obras de corte policíaco que brillan por sí solas. Y es tal la maestría de Paco Gómez Escribano que estoy seguro que, si hubiera nacido en Norteamérica, sería un número 1 en ventas y autor consagrado. Su narrativa, llena de colorido y pequeños detalles de situación, ya sea con la música de los tiempos, las marcas de coches y demás enseres, la comida de esos barrios, o el tipo de ropa de esos tiempos, nos sitúa con absoluta maestría en el barrio marginal de Canillejas de los años 70. Su maestría queda ya patente a la hora de estructurar la trama de la obra: un comienzo deslumbrante con la presentación de los personajes, un desarrollo sin una línea que no sea de interés para el lector y una consecución espectacular, rápida y original. No hay un sólo momento en el que el lector pueda poner un bostezo, ante la intensidad y la calidad del texto. ¿Qué más puedo decir? Manguis es una novela negra trepidante, original, macarra, con gran estilo, trazada con maestría única y que no puede dejar de leerse hasta llegar a la última página. ¡Ya quisiéramos los libreros recibir obras de esta intensidad para poder recomendar a cualquier tipo de lector sin peligro a equivocarse!
El Torre ha dado atracos, palos de todas clases. Su suerte es que nunca han podido probar su participación en ningún delito, salvo en los menores: tenencia ilícita de armas, posesión de estupefacientes… Está fichado, pero es escurridizo. Su gran acierto fue decir no a la heroína cuando esta empezó a poblar las calles. Ahora todo aquello está olvidado. Y sus colegas han ido desapareciendo, uno tras otro. Levanta su copa al cielo y brinda por ellos. (p. 106)
Paco Gómez Escribano es Ingeniero Técnico Industrial en la rama de Electrónica. Sus poemas y relatos están publicados en diversas antologías, ya que ha sido finalista en distintos premios. Suele frecuentar y participar en los principales festivales de Novela Negra de la geografía española. Escribe en diversas publicaciones dedicadas al género negro, en sus blogs y en su página web. Además, es particularmente activo en sus cuentas de Twitter y Facebook.
Hasta ahora ha publicado cuatro novelas: El círculo alquímico (2011) y Al otro lado (2012), ambas con la editorial Ledoria, calificadas como “Thrillers esotéricos”, con gran éxito entre sus lectores; Yonqui (2014) con la editorial Erein, y Lumpen (2015) con la editorial Pan de Letras, escrita a cuatro manos con el escritor Luis Gutiérrez Maluenda. Con Yonqui entra de lleno en el género negro. Junto a Lumpen y ahora con Manguis, las novelas comprenden un viaje físico y literario por distintas épocas del barrio del propio autor, Canillejas, situado al este de Madrid. También es músico. Actualmente toca la batería y hace coros en Ochentacos, un grupo tributo a la Movida Madrileña.? Imparte clases de Formación Profesional en un instituto público de Madrid.
Manguis es una de las mejores y más originales novelas negras españolas de los últimos tiempos. De lectura absolutamente obligatoria.