de las islas a la mar
y de la mar
al abandono de la inmediatez del fuego,
desfondada de mandíbulas,
partiendo las esperas,
como la proa del sol cuando prende en la tierra.
y de la mar
al abandono de la inmediatez del fuego,
desfondada de mandíbulas,
partiendo las esperas,
como la proa del sol cuando prende en la tierra.