En el año 2004 el diario El Mundo publicó en su revista semanal “El Cultural”, una crítica literaria sobre el autor del libro Los girasoles ciegos pero incluyó una fotografía de un tal “Alberto Méndez”, que no se correspondía con el autor. Al buscar la imagen para este post no me he querido arriesgar a poner una persona que no fuera el autor real, me daría mucha vergüenza hablar de un escritor cuando en realidad vemos la foto de una persona que se presentó al concurso de belleza como Míster Zamora o vaya usted a saber.
Los girasoles ciegos es uno de los mejores libros que he leído últimamente. Se trata de la unión de cuatro relatos largos cuyo nexo es la guerra civil española. Los personajes, cuya introspección psicológica sobrecoge, se entrelazan también. El retrato de la sociedad, divida en vencedores y vencidos a los que unen todo tipo de miserias morales, humanas y económicas conjuga una sociedad enferma, que es en lo que se convierten los protagonistas de cualquier guerra civil. Si junto a este hecho tenemos en cuenta la variedad y exactitud del vocabulario, el profundo conocimiento de la época y la denuncia de un momento histórico que por mucho que se empeñen no hemos superado, tenemos la necesidad de leerla en sentido filosófico, esto es, necesidad como obligación. ¿Por qué? Porque aún tenemos cadáveres en las cunetas, nos negamos a mostrar nuestra bandera salvo en el fútbol no nos vayan a confundir con fachas y alguno de nuestros políticos no sabe que el comunismo murió hace rato. No es la única obra imprescindible de este período, claro, me viene a la cabeza Memoria de soldado de Alfredo Conde de la que ya hice una reseña.
Lo terrible de Los girasoles ciegos, casi un best seller, es que triunfó póstumamente y su autor no conoció su éxito. Como si se tratara de una obra de la Edad Media en la que el escritor no fuera relevante, ni sabemos el aspecto de un hombre, hijo de poeta, que fue redactor en diversas editoriales y guionista de Pilar Miró. Triste en mi opinión. Os dejo con el trailer de la película dirigida por José Luis Cuerda que llevó al cine el último de los relatos. Rara vez crítica y ventas van de la mano. Por algo será.
Pd.1 Quiero agradecer a Agustín esta recomendación, porque sólo los buenos amigos recomiendan grandes libros
Pd.2 Como sabéis voy a impartir un Taller de crítica literaria para Culturamas al que estáis tod@s invitados. Pero hay más talleres. Si estáis interesados escribid a cursos@culturamas.com. Las plazas son limitadas.
Pd.3 No quiero morirme sin probar las mieles del éxito. Sentiros parte de la historia y comprad OSTRANENIE.
Os espero: bertadelgadomelgosa@gmail.com