Nunca imaginé que celebraría mi cumpleaños con un notario. Cosas de la vida. Encaja el asunto en un año marcado por los tanatorios, funerales, muertes, enfermedades e injusticia cercana en pieles que amas. También en pieles que no conoces pero también duelen. Y luego vendrán a decirme esto de que la vida es un milagro, algo maravilloso.. y la amistad, la familia, el amor... Que me guste escribir relatos no indica en modo alguno que me guste cierto tipo de cuentos.... Existe la vida y la muerte, el dolor y el sufrimiento y la pelea que implica la gestión de un trámite hacia el otro, donde no hay notario alguno, al menos, que cobre precio de aduana y tramitación. El resto, libertad absoluta para imaginar cualquier existencia de ser o cosa, también concepto, que salta o desaparece a mínimo golpe de realidad.
Ana Vega